Teniendo en cuenta que la función primordial de un casco es la de evitar, en lo máximo posible, hacernos daño en la cabeza en caso de caída, podríamos hacer una clasificación rápida, por orden de importancia, de qué es lo que deberíamos tener en cuenta antes de comprar nuestro nuevo casco.
- Tipo de casco – Que se adapte al máximo al uso que le vamos a dar.
Un casco abierto solo se debería usar en trayectos muy cortos y a baja velocidad, por ejemplo.
Si el uso es intensivo, debería ser de interior desmontable para poder lavarlo. - Talla del casco – De nada sirve un casco que no sea de nuestra talla. Si es pequeño nos hará daño y nos puede distraer, si nos está grande se nos va a mover y se puede salir en caso de caída.
- Homologado – Es la garantía de que ha pasado todos los test de seguridad legales.
- Marca de calidad – El casco tiene pequeñas piezas que pueden deteriorarse o romperse con el tiempo. Si no encuentras repuestos te puedes quedar sin casco por una tontería.
- Estética – Es una compra importante y además de la seguridad es también una prenda más del motorista, por lo que si te gusta cómo te queda te lo pondrás siempre.
- Precio – Debería ser el factor menos importante, aunque mucha gente es lo primero que mira.
Nuestra recomendación es que una vez hayas decidido qué casco necesitas mirando los puntos anteriores, entonces sí, que te decidas por uno que se ajuste más a tu presupuesto dentro de la gama que te conviene.
Tu vida no tiene precio!