CUANDO HAY QUE CAMBIAR EL CASCO DE MOTO?

TIPOS DE CASCOS
¿Qué casco escoger? La respuesta puede ser muy sencilla: ¡el que más te guste! Esto responde solo si nos guiamos por nuestro gusto personal, tendencias de moda, nuestro piloto favorito, amigos, color de la moto y un largo etc.

Pero vamos a profundizar un poco más. Un casco es una inversión ya que lo necesitamos por seguridad. Antes de decidirnos deberíamos hacernos unas cuantas preguntas para escoger correctamente.

¿Cuánto voy a gastar? El dinero siempre es un factor a tener en cuenta.

¿Cuándo lo utilizo? Debemos ser conscientes del uso que le demos, ya que puede ser a diario, solo los fines de semana, eventualmente, solo en verano, en la ciudad, en la pista, para hacer los recados… Esto influye en el desgaste interior de las almohadillas. Si lo usamos muy seguido debemos optar por un modelo que tenga el interior desmontable y lavable, ya que con el uso se ensucia de sudor, o en el caso que no nos quede perfectamente ajustado, hay que cambiar las almohadillas. También hay que tener en cuenta el tipo de cierre ya que el de doble anilla es más lento de poner, en contraste que con el de broche o los micrométricos si buscamos rapidez.

¿Por dónde? No es lo mismo ir por la ciudad, el pueblo, autovías, circuitos… Influye el ruido del viento, los posibles pequeños impactos de piedrecillas, insectos, polvo, lluvia, normativa de tránsito. Las entradas y salidas de aire son importantes, ya que mantienen aireada la cabeza y la cara, y evitan turbulencias a altas velocidades. El color puede influir ya que un casco de color llamativo o con elementos reflectantes, nos hará más visibles. Si circulamos por la montaña o por zonas frías, la pantalla debería tener un tratamiento anti-vaho; también es importante que disponga de un acabado anti-rayas. Si vamos por la ciudad hay algunos modelos específicos diseñados a medida del maletero de la moto.

¿Voy a cuidarlo? Muchas personas lo dejan atado con el sistema de seguridad de la moto, pasando todo el día a la intemperie con sol, lluvia y hasta algún animalito que hace sus necesidades encima. Esto hace que se deterioren más rápido los sistemas de cierre, pantallas, viseras, almohadillas…

En cuanto a la calota, un aspecto a tener en cuenta es el de la medida, el motivo es que hay modelos que comparten una sola medida de calota, por lo general lo más económicos o los que quieren mantener un precio competitivo ofreciendo otros extras, como son los modulares; luego hay otros modelos de cascos que tienen más de dos calotas, llegando hasta cuatro para las diferentes tallas.
La ventaja de disponer de varias calotas es que se puede ajustar más el peso, sin perder prestaciones y sobre todo seguridad, pero el precio es un poco más alto; a nivel estético para una persona pequeña y con una talla S, le quedará mejor un casco con una calota ajustada a su medida, mientras que con una calota igual para todas las medidas (desde la XS hasta la XL), se verá un poco desproporcionado o como solemos decir, como un «ChupaChups», no por ello dejará de ser seguro el casco.
Existe la creencia de que el casco al tener más calotas, es más seguro, pero todos los cascos que ofrecemos están homologados. Lo ques es cierto es que con más calotas menor peso, pero las mismas prestaciones, variando el foam y las almohadillas dependiendo de la talla. Con una sola calota lo que varía es la medida del foam interior y la de las almohadillas o acolchado.

DISTINTOS MODELOS
Integral: es el rey, ya que ofrece una protección total de la cabeza y la cara, aísla del viento, la lluvia, el calor y el frío, y algunos modelos vienen con sistema de comunicación y visor interior para proteger del sol.

Modulares-Abatibles: tiene las características del integral y aporta un extra como es la mentonera abatible.

Abiertos-Jet: son más compactos y su tamaño reducido los hace ideales para ir en el maletero de la moto. Algunos modelos disponen de pantalla para proteger del aire o visera para evitar que la lluvia o el agua del coche de delante salpique y moje la pantalla o la cara.

Cross-Enduro-Quad: están diseñados para utilizarlos en situaciones extremas, vienen con una visera que evita la lluvia y el barro, y siempre es aconsejable utilizarlo con unas gafas específicas ya que no disponen de pantalla.

Trial: por lo general son compactos, ligeros y disponen de un campo visual muy abierto. Vienen con visera para proteger los ojos de la lluvia o de salpicaduras.

Es importante que nos tomemos nuestro tiempo en mirar la talla correcta que necesitamos (ver apartado ¿Cómo escoger la talla?), ya que los fabricantes no disponen de un sistema estandarizado de medidas y no todos los cascos nos quedarían iguales.

También deberíamos tener en cuenta los extras, como que tenga recambios para la tornillería, que se pueda cambiar la visera, que la pantalla sea desmontable y que disponga de distintos acabados. I que sean reemplazables las tomas de aire, el acolchado o almohadillas del interior.

ES TIEMPO DE CAMBIAR EL CASCO
Todos los años los distintos fabricantes  presentan sus nuevos modelos, evolucionados técnicamente y visualmente: nuevos materiales, diseños, colores… Es entonces cuando nace la duda de si debemos cambiar el casco. Si podemos permitirnos el capricho, adelante!

Pero ¿qué pasa cuando tenemos dudas sobre la vida útil del casco, si mantiene sus propiedades estructurales y sigue siendo seguro para protegernos?

Según los estudios y los fabricantes, la vida útil de un casco está entre tres y cinco años, incluso seis; todo depende del uso: si lo utilizamos a diario, si lo dejamos expuesto a los elementos, la manera como lo tratamos, si le damos pequeños golpes, si lo dejamos caer… No olvidemos que los materiales con los cuales está constituido pierden sus propiedades con los años, los polímeros se debilitan, las correas ceden, las almohadillas se deforman perdiendo su capacidad de ajuste…

Pero lo más importante: si hemos sufrido un accidente y el casco presenta marcas o signos de algún golpe o raspadura, hay que sustituirlo; de igual manera, si visualmente no presenta ninguna de estas alteraciones también se debería cambiar. La razón es muy simple, y es que el casco absorbe todo el impacto y por más que no lo veamos, puede tener importantes daños estructurales internos. No debemos jugar con nuestra seguridad.

A continuación exponemos unos puntos que sirvan de guía para saber cuándo cambiar el casco:
–    Si has estado expuesto a cualquier tipo accidente con el casco. La estructura del mismo habrá recibido algún tipo de impacto visible o no, y como consecuencia, no puede ofrecer el mismo nivel de protección.

Hay signos de holgura entre el polímero interior y la calota, puedes comprobarlo poniéndote el casco con las correas bien ajustadas, sujétalo con las manos firmemente y sacude la cabeza. Si notas que el interior se mueve es que comienza a deteriorarse.

  • Lo mismo sucede con las almohadillas o acolchado interior, si notas que tu cabeza baila dentro del casco, si se deshace la espuma frotando, si presentan signos de desgaste por el uso, el sudor y el lavado, sustitúyelas por unas nuevas; de no poder ser desmontables, es momento de buscar un casco nuevo.
  • El sistema de retención pierde sus propiedades con el uso y el sudor, quedando secas y holgadas las correas, los sistemas de cierre pierden rapidez.
  • Hay fisuras, raspaduras o golpes en la calota externa.
  • La cuenta atrás del casco comienza con la fecha de fabricación, muchas marcas condicionan la garantía con el año de fabricación del casco, si es de tres años y el casco lleva en su caja un año, la garantía se reduce a dos años. Debemos tener en cuenta que los materiales comienzan a deteriorarse incluso estando dentro de su embalaje, pero esto es siempre mucho más lento que con un uso intesivo.

Es muy importante que pensemos en nuestra seguridad. Recordemos que la cabeza no rebota.